Tratamiento.


Te aclaré de que se trata el tratamiento de fisioterapia en la uroginecología, consiste en un tratamiento conservador, cualquier forma de tratamiento que no incluya el uso de medicaciones ni intervenciones quirúrgicas.

Los tópicos abordados están nombrados aquí:
·         Fisioterapia:
·         Entrenamiento de los Músculos del Piso Pélvico
·         Conos Vaginales
·         Electroterapia
·         Entrenamiento Vesical
·         Cambios del Estilo de Vida
·         Ingesta Líquida
·         Control de Peso
·         Control de Alimentación
·         Cafeína
·         Alcohol
·         Otros Elementos Dietéticos
·         Tabaco
·         Hábito Intestinal
·         Ejercicios Físicos
·         Terapias Complementarias
·         Acupuntura

TERAPIAS FÍSICAS

Entrenamiento de los músculos del piso pélvico.
El entrenamiento de los Músculos del Piso pélvico son contracciones voluntarias selectivas y repetitivas de esos músculos seguidos por su relajamiento.
No requiere de equipamientos especiales y no presenta efectos adversos significativos, necesita ser realizado siguiendo los principios de la fisiología del ejercicio relacionado con su frecuencia, intensidad y duración, de modo que proporcione efectividad. La respuesta muscular esperada demora por lo menos tres meses para que sea efectiva, los programas son recomendados por un período variable de tres a seis meses, habiendo la necesidad de incorporación de su práctica en la rutina de vida diaria de las pacientes para mantener los resultados.

Conos vaginales
El pionero en la utilización de conos vaginales como forma de tratamiento de la IUE femenina fue Plevnik en 1985. Los conos son dispositivos compuestos de acero inoxidable, revestidos de plástico con un hilo de nylon en su extremidad para facilitar su remoción.

Son utilizados juegos de cinco a nueve conos, cada uno con peso que varía de 20g a 100g.
Su utilización tiene como objetivo proporcionar un entrenamiento funcional, durante la realización de las actividades de la vida diaria.
Las mujeres pueden presentar dolor debido a la disminución del aporte sanguíneo para los MPP y reducción del consumo de oxígeno debido a la mantención de la contracción muscular por un largo período. A pesar de eso, los conos representan una opción terapéutica que puede ser eficaz si hay una buena aceptación por la paciente.

Electroterapia

La electroterapia es un tratamiento por medio del uso de corriente eléctrica. Los efectos de la estimulación eléctrica sobre la musculatura del piso pélvico fueron descriptos en 1952 por Bors. La estimulación eléctrica puede mejorar la función urinaria mejorando la fuerza y la coordinación de los músculos e inhibiendo las contracciones de la musculatura detrusora.

Entrenamiento vesical
El entrenamiento vesical consiste en un proceso educativo donde los pacientes son entrenados a aumentar gradualmente el intervalo entre el deseo miccional y el vaciamiento vesical. Según algunos autores el entrenamiento vesical proporciona aumento de la inhibición cortical sobre las contracciones detrusoras involuntarias, mejora de la facilitación cortical en el cierre uretral durante la fase de llenado vesical, y mejora la modulación central de los impulsos aferentes sensoriales18.

Esta información ah sido extraída del libro: "UROFISIOTERAPIA" Dr. Paulo Palma

También se utilizan:

Técnica manuales
 Masajes perineal, Contracciones y estiramientos musculares, Técnicas osteopatícas. 


Abdominales hipopresivos.
La gimnasia hipopresiva es un conjunto de ejercicios que se realizan a un ritmo lento, en distintas posturas y controlando la respiración. Esta última cobra una especial importancia: los ejercicios se realizan en apnea, es decir sin aire en los pulmones. Al inhalar y luego exhalar, vaciando los pulmones de aire, se libra al abdomen de la presión que realiza el descenso del diafragma y tórax. Por consiguiente, también se libera la presión del suelo pélvico. Al hacer esto, se logra subir la musculatura del suelo pélvico y las vísceras que este sostiene. Estos ejercicios estimulan, entre otros beneficios que traen aparejados, tanto la faja abdominal como la musculatura del periné de forma refleja. 

Biofeedback.
La realización de los ejercicios de contracción muscular de modo incorrecto puede conducir a la contracción indeseada de otros músculos, como los abdominales, glúteos o aductores, lo que muchos casos puede provocar el empeoramiento de la debilidad del suelo de la pelvis por aumento de la presión intraabdominal. 

El biofeedback no es más que un modo de asegurar la correcta realización de los ejercicios de Kegel. 



Esferas chinas.

"¿Has considerado las ventajas y te atreves con ellas? Vamos a aclarar algunos puntos a la hora de utilizar las bolas chinas. Os recomendamos que elijáis correctamente a la hora de comprarlas. Te damos las claves aquí. ¡Ojo! que tienen que ser de un material no poroso y estar pensadas para fortalecer el suelo pélvico:

¿Cómo se usan? Comenzaremos con una única bola más grande y más sencilla de sostener por nuestra (probablemente más débil de lo que pensamos) musculatura. Después dos unidas, que pesan más,  y, en la última fase, ya para expertas, consta de unas bolitas muy estrechas y pesadas. La buena noticia es que la musculatura pélvica es muy “agradecida” y podremos pasar a lo largo de las fases muy rápidamente.
Antes del primer uso es importante esterilizarlas metiéndolas unos diez minutos en agua hirviendo, esto también es recomendable hacerlo de vez en cuando. Siempre las lavaremos con agua y jabón neutro antes de introducirlas en la vagina y cuidaremos de que nuestras manos también estén limpias. A la hora de guardarlas, una bolsa de tela es ideal, algo que pueda aislarlas de la posible suciedad exterior.
La forma de utilizar nuestras bolas chinas es muy sencilla. Colocaremos un poco de lubricante en la punta de la primera bola y las introduciremos en la vagina en la postura que nos sea más cómoda, las dos bolas deben quedar detrás del músculo. Os parecerán muy grandes cuando las veáis, pero se introducen sin ningún problema. Al ponernos de pie la gravedad hará su trabajo y las bolas tenderán a caer. Nosotras contraeremos el músculo de forma inconsciente para evitarlo y de esta manera ya estamos “haciendo pesas” con nuestro suelo pélvico.
Si no podemos con ellas sí que podemos hacer ejercicio tumbadas. En la cama boca arriba tiraremos con una mano del cordel de extracción y con nuestra musculatura trataremos de impedir que se salgan. Es una especie de pulso con nosotras mismas que nos ayudará a fortalecer el músculo hasta que puedan sostenerse sin problemas.
¿Cuánto tiempo debo usarlas? Es recomendable utilizarlas de forma progresiva, comenzar caminando con ellas durante 15 minutos las dos primeras semanas y luego pasar a 30 minutos. Si al pasar de un tiempo a otro notamos molestias al día siguiente (agujetas) estaremos un par de días sin utilizar las bolas y luego volveremos al tiempo anterior durante otra semana.
Frecuencia: Podemos utilizarlas todos o casi todos los días durante 3 ó 4 meses y luego ya no las necesitaremos en mucho tiempo. Eso sí, si seguimos con nuestros ejercicios de suelo pélvico habituales."

 Fuente: Marta Ibáñez, sexóloga



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